Psicología y cirugía plástica
A veces, más cirugía no es la respuesta.
La cirugía plástica consiste en cambiar el aspecto para mejorar la confianza en sí mismo o para corregir una anomalía física.
Algunos pacientes quieren operarse porque buscan complacer a alguien. Por lo general, estos pacientes tienen una baja autoestima, tienen problemas de pareja y creen que la cirugía plástica es la panacea para todos sus males.
En muchos casos, hay una línea muy fina entre lo que es normal y lo que es anormal en términos de apariencia física.
La principal motivación para someterse a la cirugía plástica debe ser que le gustaría cambiar algo de sí mismo, y no porque otra persona quiera que lo haga.
La cirugía plástica no es una varita mágica que pueda resolver todos sus problemas. Debe ser consciente de que para conseguir buenos resultados debe pasar por un periodo de recuperación, lo que significa que habrá algunas molestias inevitables.
Un número de pacientes que se someten a la cirugía estética también están influenciados por los medios de comunicación y los famosos que promueven la cirugía plástica como una solución «rápida» para todos los problemas de apariencia. Estas personas no se dan cuenta de que estos famosos se han sometido a múltiples procedimientos, no se levantan con el mismo aspecto que en la televisión o en las revistas.
Mi consejo para estos pacientes es: «Mírese en el espejo y siéntase contento/a con lo que ve. Si no es así, tome las decisiones para mejorar su imagen personal».
Mi objetivo es siempre que mis pacientes estén satisfechos con sus resultados y se sientan bien consigo mismos. Para mí es importante conocer las motivaciones de mis pacientes antes de aceptar operarse. Si sospecho que el paciente tiene expectativas poco realistas o que se ha sometido a la cirugía bajo la presión de su familia o de su pareja, le recomendaré que reconsidere la intervención o que busque primero asesoramiento psicológico.
Los cirujanos plásticos, que a menudo se convierten en objeto de las obsesiones de sus pacientes, deben encontrar la manera de controlar los impulsos adictivos o reforzar las barreras psicológicas para que no se sometan al bisturí. Si está pensando en someterse a una cirugía estética, el primer paso es encontrar un cirujano plástico especializado. Los cirujanos plásticos tienen experiencia en todos los aspectos de la cirugía plástica facial y corporal.
Los pacientes que desean someterse a una intervención quirúrgica puramente por decisión propia suelen estar más satisfechos con los resultados. Saben qué cambios quieren y por qué los quieren -ya sea para mejorar su confianza o para sentirse mejor consigo mismos- y esto les permite hablar de sus esperanzas y expectativas con el cirujano de una forma más realista.
Por lo general, los mejores candidatos para la cirugía plástica son las personas que gozan de buena salud y tienen expectativas realistas de la intervención.
La decisión de someterse a una cirugía estética es muy personal. Cada persona tiene diferentes razones para querer cambiar su aspecto y a menudo siente que tiene que justificar su decisión. Sin embargo, la decisión es profundamente personal y es importante que piense en lo que le gustaría cambiar de su aspecto y por qué.
Tanto si está pensando en una rinoplastia como si desea una reducción de pecho, la decisión debe partir de una actitud de realismo y aceptación y no de una sensación de inseguridad respecto a los demás.
Si quiere cambiar su aspecto porque no le gusta cómo le percibe la gente, tenga en cuenta que cambiar su aspecto no cambiará necesariamente el trato que le da la gente.
Puede ser difícil encontrar información objetiva sobre los tratamientos de cirugía estética, pero es importante que las personas que deseen someterse a una cirugía estética conozcan todos los datos antes de tomar una decisión.
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